Papas asadas con aceto balsámico y romero

Coloca la rejilla en la olla y agrega 250 ml o 1 taza de agua. Encima añade las papas enteras, tapa la olla y programa.

Mientras las papas se cocinan, prepara la reducción de aceto. Para ello, reserva 2 cucharadas de aceto y coloca el resto en una olla o sartén y calienta a fuego medio hasta que se reduzca a 1/3 del volumen. Reserva.
Puedes preparar más aceto de una sola vez y guardar para aliñar ensaladas, vegetales asados, carnes, pizzas, etc.
Para verificar cuánto se ha reducido el aceto, puedes usar un palito de helado o mondadiente. Moja el palito en forma vertical en el centro de la olla hasta tocar el fondo para que se marque con el aceto y poder ver hasta donde llega, guarda el palito. Luego, cuando se haya reducido el aceto moja otro palito y compara con el primero, cuando esté a 1/3 de la altura, la reducción está lista.

Una vez que termine la cocción, usa el Método Rápido de Liberación de Presión. Cuando la presión haya sido liberada y la válvula de flotación haya bajado, abre la tapa.

Retira las papas de la olla con cuidado y colócalas en un colador o bowl. Con cuidado de no romper las papas, agítalas en el colador para que la parte exterior quede de textura levemente irregular.

Precalienta el horno a 200°C con calor arriba y abajo.

En una budinera o en la lata del horno, agrega el aceite, aceto reservado y romero. Coloca las papas sin amontonar, sazona con sal y pimienta a gusto y revuelve para cubrir en aceite. Si el aceite no es suficiente para cubrir la base de la budinera agrega más. Coloque la budinera o lata en el horno por 35 minutos.

Retira la bandeja del horno y con la ayuda de un moledor, espátula o un vaso ancho, presiona suavemente las papas para que se aplanen un poco y tengan mejor contacto con el aceite. Esto va a ayudar a obtener una piel más crocante. Regresa las papas al horno y hornea por 15 minutos adicionales.

Retira las papas del horno. Con una cuchara rocía con un poco de la reducción de aceto a gusto. Sirve inmediatamente.