Preparación
Precalienta el horno a 180º C. Cubre dos bandejas para hornear grandes con papel para horno. Coloque una boquilla grande y redonda para decorar en una manga pastelera grande.
Inserte el mezclador, agregue las claras y 50 gr de azúcar flor. Use claras frescas, claras refrigeradas del día anterior o antes no dan buenos resultados en esta receta.
Continúa batiendo el merengue sin temperatura.
Reserva el merengue en otro bowl y coloca en el vaso con el batidor las yemas de huevo, 50 g de azúcar, la vainilla y la sal. (Bata a velocidad media hasta que la mezcla quede pálida y esponjosa)
Incorporar el merengue a las yemas de huevo en tandas hasta que estén bien combinadas. Tamiza la harina y la maicena en la mezcla de huevo e incorpora hasta que no queden vetas secas. (Si la masa tiene algunos grumos, no hay problema. No mezclar demasiado la masa). Pasar la masa a la manga pastelera preparada.
Coloque la mezcla en rollos de 10 cm de largo (aproximadamente 2,5 cm de ancho) en la bandeja para hornear, espaciándolos aproximadamente 5 cm entre sí. Espolvoree generosamente con azúcar flor antes de meter al horno. El azúcar ayuda a que las galletas queden más altas y aireadas en lugar de extenderse y quedar demasiado finas.
Hornee la bandeja espolvoreada durante 12 a 15 minutos o hasta que esté ligeramente dorada y firme al tacto. Deje enfriar por completo en la bandeja para hornear. Espolvoree la bandeja para hornear restante con azúcar en polvo y hornee nuevamente según las instrucciones. Úsela o guárdela inmediatamente después de que se enfríe, ya que se ablandará cuanto más tiempo esté expuesta al aire. Las galletas de champaña se pueden guardar en un recipiente hermético a temperatura ambiente y duran hasta por 2 semanas.