Ingredientes
  • 100 g Azúcar blando
  • 25 g Mantequilla con sal a temperatura ambiente
  • 120 ml Crema de leche
  • 250 ml Leche entera
  • 4 Yemas de huevo
  • 1/2 cucharadita Extracto de vainilla

Preparación

1

Poner el azúcar en una cacerola mediana a fuego medio, removiendo de vez en cuando con una cuchara de madera, hasta que se derrita y se caramelice hasta alcanzar un intenso color cobrizo (si el color es demasiado claro, tu helado será dulce pero con menos intensidad de sabor).

2

Retirar la sartén del fuego y añadir la mantequilla.

3

Añadir poco a poco la crema y la leche. Volver a poner a fuego lento y remover hasta que se disuelva el caramelo endurecido.

4

En un tazón pequeño, batir ligeramente las yemas de huevo y luego batir una pequeña cantidad de la mezcla de caramelo caliente.

5

Batir las yemas en la mezcla de caramelo y subir el fuego de lento a medio, removiendo constantemente con un batidor o una espátula de silicona. Cocinar hasta que la temperatura alcance los 74-79°C en un termómetro de lectura instantánea.

6

Retirar la base del fuego, añadir la vainilla y verterla en el vaso a través de un colador de malla fina. Colocar el vaso en un baño de hielo. Una vez que se haya enfriado, colocar la tapa y congelar durante al menos 24 horas.

7

Sacar el vaso del congelador y colocarla en el recipiente exterior. Instalar el accesorio batidor en la tapa del recipiente exterior. Colocar todo en la base de la heladera.

8

Seleccionar el programa HELADO

Seleccione la función Helado
9

Una vez completado el proceso, añade ingredientes extras, si lo deseas (opcional).

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