Según datos de la ONU, cada año se desperdician 931 millones de toneladas de comida. La mayor parte de estos desechos tienen efectos directos en la creación de gases de efecto invernadero que destruyen nuestro ecosistema. ¿Cómo podemos ayudar a remediar esta situación? En este blog te contaremos cómo aportar tu granito de arena para contrarrestar esta situación.
Seguramente lo primero que se te viene a la mente cuando hablamos de desperdicios de comida son las preparaciones, frutas o verduras que comienzan a deteriorarse dentro de tu cocina. Es un clásico ver cómo los tomates se van arrugando poco a poco, o cómo a nuestro arroz le comienzan a salir pelitos que nos hacen descartarlo inmediatamente.
Poco a poco, nuestros basureros se van transformando en un vertedero de desechos orgánicos que lo único que hacen es perjudicar a nuestro planeta. De hecho, la gran mayoría de la comida que se convierte en basura produce gases de efecto invernadero que perjudican al mundo.
Las cifras no mienten y son preocupantes. Según la ONU en 2019 se desperdiciaron 931 millones de toneladas de comida a nivel mundial. Esto quiere decir que el 17% de la comida producida en el mundo fue tirada a la basura.
En esta gráfica puedes evidenciar el volumen de desperdicios que se están generando
Si tuviéramos que comparar el nivel de contaminación producida por los desechos alimentarios con los de los mayores países contaminantes del mundo, la ONU indicó que se encontraría en el tercer lugar de mayor contaminación, solo detrás de China y Estados Unidos.
Estos grandes niveles de contaminación se miden sumando todos los pasos que involucran los procesos de producción de los alimentos. Así, en la producción de vegetales se debe considerar la tierra que se cultiva, los fertilizantes que se ocupan, el proceso de empaque y el transporte.
Además, los impactos económicos y sociales de esta práctica no dejan de ser importantes. Al existir tanto abuso del desperdicio la demanda por los alimentos aumenta, lo que conlleva a que los precios se incrementen. Según un artículo de la BBC, una familia estándar del Reino Unido desperdicia cerca de 970 dólares al año.
En cuanto a lo social, según la Organización para las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) en el 2019 existían 690 millones de personas que pasaron hambre y 3.000 millones de personas que no pueden pagar una dieta saludable. Todo este grupo de personas podría estar accediendo a los recursos que son desperdiciados y lograr mejores niveles de nutrición si existiera una mayor conciencia en la donación de comida.
¿Cómo podemos solucionar esta situación?
Todos podemos ser parte de la solución. Solo falta poner manos a la obra y comenzar a cambiar la realidad poco a poco. Acá te dejamos un par de recomendaciones que nos entrega la ONU al respecto.
Tal como comentamos más arriba, la mayor parte de este tipo de contaminación viene de los hogares. Por eso, para poder contribuir a este cambio hay que partir por nuestra casa y así ir aportando nuestro granito de arena día a día.
Pero esto no termina acá, EasyWays entregará el jueves 24 de marzo una sorpresa sinigual que ayudará a contribuir en la utilización de todos los alimentos que se encuentran en nuestro refrigerador.
Bebe rico, come sano.